Escuela montessori, un espacio lleno de oportunidades
Si estás buscando una escuela alternativa a la tradicional para tus hijos, te interesará conocer en qué consisten las escuelas montessori. De hecho, seguramente ya hayas oído hablar de la metodología montessori porque es muy conocida, tanto que algunas escuelas tradicionales la integran en la etapa preescolar, aunque con ciertas limitaciones.
Así que, si realmente te interesa que tus hijos aprendan de forma autónoma y vivencial a lo largo de toda su etapa educativa, quizás te plantees apuntarlos a una escuela montessori. En este artículo te explico en qué consisten y cómo son.
Sus orígenes
Maria Montessori fue una pedagoga italiana que desarrolló un método muy innovador para aquel entonces siguiendo la filosofía de que cada niño es su propio maestro. A día de hoy, su metodología sigue siendo vigente y la podemos encontrar en las denominadas escuelas montessori.
El método montessori
Este método centra la atención en el desarrollo global del niño/a: el objetivo es ayudarlo a crecer feliz y adaptado a su entorno. Desde esta metodología, se pretende potenciar la individualidad e independencia de cada niño al permitirle desarrollar su capacidad de construir sus propios conocimientos y de realizar las tareas por si sólo.
El procedimiento de aprendizaje se basa en el asociacionismo: el desarrollo intelectual se alcanza a través de los datos sensoriales que el niño recoge de su ambiente, con los que practica de forma activa para ir asociando conceptos, sensaciones y recuerdos. Se trata de aprender a través de los sentidos, siendo el niño quien marca su ritmo, lo que quiere investigar y poner en práctica.
Espacio y Materiales Montessori
Para las escuelas montessori, el espacio físico es tan importante como los materiales que hay en él. El entorno está dividido en diferentes áreas, cada una con sus materiales de aprendizaje expuestos para que los niños los puedan explorar libremente. Esto es así porque María Montessori descubrió que los niños pasan por fases de mayor curiosidad -períodos sensibles- y durante esas fases son capaces de aprender a un ritmo mucho más intenso y sin apenas esfuerzo. De esta manera, según la fase en la que se encuentre el niño, dispone de materiales que estimulan esa curiosidad innata por aprender.
Así pues, en una escuela montessori los niños suelen elegir libremente sus actividades. No suele haber un horario con diferentes asignaturas, sino ciclos de aprendizaje donde cada uno se involucra en una actividad (individual o grupal) sin limites de tiempo. La maestra está presente guiando y favoreciendo la curiosidad de los niños, estimulando su entusiasmo pero sin interferir en el propio aprendizaje de los niños. Les muestra nuevos materiales cuando están listos basándose en lo que ya saben. Las diferentes áreas de conocimiento se aprenden a través de la propia experiencia.
Los materiales montessori son manipulativos, visualmente atractivos y permiten clasificar y ordenar las propiedades del entorno.
Finalidad del método montessori
Este método influye positivamente en la autoestima de los niños, desarrolla su pensamiento lógico, su coordinación, la resolución de problemas de forma independiente, el cuidado de uno mismo, de su entorno y de los demás, etc. La finalidad es que el niño esté preparado para cualquier aprendizaje posterior y, sobretodo, para una vida adulta feliz.